domingo, 20 de diciembre de 2015

"La mala racha"- Eduardo Galeano

Mientras dura la mala racha, pierdo todo. Se me caen las cosas de los bolsillos y de la memoria: pierdo llaves, lapiceras, dinero, documentos, nombres, caras, palabras. Yo no sé si será gualicho de alguien que me quiere mal y me piensa peor, o pura casualidad, pero a veces el bajón demora en irse y yo ando de pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro, no encuentro lo que busco, y siento mucho miedo de que se me caiga la vida en alguna distracción.

sábado, 19 de diciembre de 2015

"Nochebuena" - Eduardo Galeano

Fernando Silva dirige el hospital de niños en Managua. En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar. Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo queda en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían. Unos pasos de algodón; se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba atrás. En la penumbra lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedían permiso. Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano: -Decile a… -susurró el niño- Decile a alguien, que yo estoy aquí.

domingo, 22 de noviembre de 2015

"El viento y el alma" - Luis Cernuda


Con tal vehemencia el viento
viene del mar, que sus sones
elementales contagian
el silencio de la noche.

Solo en tu cama le escuchas
insistente en los cristales
tocar, llorando y llamando
como perdido sin nadie.

Mas no es él quien en desvelo
te tiene, sino otra fuerza
de que tu cuerpo es hoy cárcel,
fue viento libre, y recuerda.

sábado, 31 de octubre de 2015

"Nadie sino tú " - Charles Bukowski




Nadie puede salvarte sino
tú mismo.
te verás una y otra vez
en situaciones
casi imposibles.
intentarán una y otra vez
por medio de subterfugios, engaños o
por la fuerza
que renuncies, te des por vencido y/o mueras lentamente
por dentro.

nadie puede salvarte sino
tú mismo
y será muy fácil desfallecer,
pero muy fácil,
pero no desfallezcas, no, no.
limítate a mirarlos.
escucharlos.
¿quieres ser así?
¿un ser sin cara, sin mente,
sin corazón?
¿quieres experimentar
la muerte antes de la muerte?

nadie puede salvarte sino
tú mismo
y mereces salvarte.
no es una guerra fácil de ganar
pero si algo merece la pena ganar,
es esto.

piénsalo.
piensa en salvarte a ti mismo.
tu parte espiritual.
la parte de tus entrañas.
tu parte mágica y ebria.
sálvala.
no te unas a los muertos de espíritu.

mantente
con buen talante y garbo
y al cabo,
si fuera necesario,
apuesta tu vida en plena refriega,
al carajo las probabilidades, al carajo
el precio.

nadie puede salvarte sino
tú mismo.
¡Hazlo! ¡sálvate!
entonces sabrás exactamente de

qué hablo.

lunes, 31 de agosto de 2015

"Oda al mar" - Pablo Neruda

          
Aquí en la isla
el mar
y cuánto mar
se sale de sí mismo
a cada rato,
dice que sí, que no,
que no, que no, que no,
dice que sí, en azul,
en espuma, en galope,
dice que no, que no.
No puede estarse quieto,
me llamo mar, repite
pegando en una piedra
sin lograr convencerla,
entonces
con siete lenguas verdes
de siete perros verdes,
de siete tigres verdes,
de siete mares verdes,
la recorre, la besa,
la humedece
y se golpea el pecho
repitiendo su nombre.
Oh mar, así te llamas,
oh camarada océano,
no pierdas tiempo y agua,
no te sacudas tanto,
ayúdanos,
somos los pequeñitos
pescadores,
los hombres de la orilla,
tenemos frío y hambre
eres nuestro enemigo,
no golpees tan fuerte,
no grites de ese modo,
abre tu caja verde
y déjanos a todos
en las manos
tu regalo de plata:
el pez de cada día.

Aquí en cada casa
lo queremos
y aunque sea de plata,
de cristal o de luna,
nació para las pobres
cocinas de la tierra.
No lo guardes,
avaro,
corriendo frío como
relámpago mojado
debajo de tus olas.
Ven, ahora,
ábrete
y déjalo
cerca de nuestras manos,
ayúdanos, océano,
padre verde y profundo,
a terminar un día
la pobreza terrestre.
Déjanos
cosechar la infinita
plantación de tus vidas,
tus trigos y tus uvas,
tus bueyes, tus metales,
el esplendor mojado
y el fruto sumergido.

Padre mar, ya sabemos
cómo te llamas, todas
las gaviotas reparten
tu nombre en las arenas:
ahora, pórtate bien,
no sacudas tus crines,
no amenaces a nadie,
no rompas contra el cielo
tu bella dentadura,
déjate por un rato
de gloriosas historias,
danos a cada hombre,
a cada
mujer y a cada niño,
un pez grande o pequeño
cada día.
Sal por todas las calles
del mundo
a repartir pescado
y entonces
grita,
grita para que te oigan todos
los pobres que trabajan
y digan,
asomando a la boca
de la mina:
"Ahí viene el viejo mar
repartiendo pescado".
Y volverán abajo,
a las tinieblas,
sonriendo, y por las calles
y los bosques
sonreirán los hombres
y la tierra
con sonrisa marina.
Pero
si no lo quieres,
si no te da la gana,
espérate,
espéranos,
lo vamos a pensar,
vamos en primer término
a arreglar los asuntos
humanos,
los más grandes primero,
todos los otros después,
y entonces
entraremos en ti,
cortaremos las olas
con cuchillo de fuego,
en un caballo eléctrico
saltaremos la espuma,
cantando
nos hundiremos
hasta tocar el fondo
de tus entrañas,
un hilo atómico
guardará tu cintura,
plantaremos
en tu jardín profundo
plantas
de cemento y acero,
te amarraremos
pies y manos,
los hombres por tu piel
pasearán escupiendo,
sacándote racimos,
construyéndote arneses,
montándote y domándote
dominándote el alma.
Pero eso será cuando
los hombres
hayamos arreglado
nuestro problema,
el grande,
el gran problema.
Todo lo arreglaremos
poco a poco:
te obligaremos, mar,
te obligaremos, tierra,
a hacer milagros,
porque en nosotros mismos,
en la lucha,
está el pez,  está el pan,
está el milagro.

Poesía vertical - Roberto Juarroz

El otro que lleva mi nombre ha comenzado a desconocerme.
Se despierta donde yo me duermo,
me duplica la persuasión de estar ausente,
ocupa mi lugar como si el otro fuera yo,
me copia en las vidrieras que no amo,
me agudiza las cuencas desistidas,
descoloca los signos que nos unen
y visita sin mí las otras versiones de la noche.
Imitando su ejemplo,
ahora empiezo yo a desconocerme.
Tal vez no exista otra manera de comenzar a conocernos.

sábado, 29 de agosto de 2015

"Dibujaba ventanas en todas partes" - Roberto Juarroz

Dibujaba ventanas en todas partes. 
En los muros demasiado altos, 
en los muros demasiado bajos, 
en las paredes obtusas, en los rincones, 
en el aire y hasta en los techos.  
Dibujaba ventanas como si dibujara pájaros. 
En el piso, en las noches, 
en las miradas palpablemente sordas, 
en los alrededores de la muerte, 
en las tumbas, los árboles.  
Dibujaba ventanas hasta en las puertas. 
Pero nunca dibujó una puerta. 
No quería entrar ni salir. 
Sabía que no se puede. 
Solamente quería ver: ver.  
Dibujaba ventanas. 
En todas partes.

martes, 18 de agosto de 2015

"A Thought went up my mind today" - Emily Dickinson


 A Thought went up my mind today -
That I have had before -
But did not finish — some way back -
I could not fix the Year -
Nor where it went — nor why it came
The second time to me -
Nor definitely, what it was -
Have I the Art to say -
But somewhere — in my Soul — I know -
I've met the Thing before -
It just reminded me — 'twas all -
And came my way no more -

miércoles, 22 de julio de 2015

Mircropoemas - Marwan

"Sé que la quiero porque cuando me dicen que elija dos mujeres, la elijo dos veces a ella".

"Hacer el amor no tiene gran complicación. Lo realmente difícil es deshacerlo".

lunes, 13 de julio de 2015

"Te traes" - Carlos Salem













Saber que andas por ahí
chiquita
comiéndote el mundo con esos ojos
que ya han visto demasiado.
Que no discutes con los pájaros
porque sabes que siempre tienen la razón
(hasta los buitres).
Y que tus piernas largas
dibujan signos de pregunta
que la vida se niega a responder.
Que duermes poco para no perderte nada
y sospechas que todo ocurre en el instante
en que descansas.
Que no les robas las monedas
a los ciegos de amor
ni les compras cupones de la ONCE
para no ganar con trampa.

Que has llorado lo justo y la injusticia.
Que te abres como se abre la mañana
cuando el día merece la alegría.
Que eres tímidamente temeraria
escandalosamente discreta
coherente hasta la contradicción
cometa subterráneo
volcán hecho de nubes
sangre que enciende fuegos
en lugar de apagarlos.

Saber que andas por ahí
chiquita
y que en algún parpadeo me tocas
o te tocas
sin analizar el precio de los besos
ni la cotización bursátil del deseo
hace que el día siga teniendo
el tacto de tus noches
y por lo tanto
me río en la cara de los calendarios
mientras las sábanas bailan
cuando no las veo
un tango feliz de bienvenida.

Y yo
bicéfalo al pensarte
sonrío a nadie
o sea a ti
que llegas y te traes
con esos ojos que ya han visto demasiado
y por suerte
no se cansan
todavía
de mirarme.

lunes, 6 de julio de 2015

"Saudade" - Miguel Falavella


 
 










Agarrarse el dedo con una puerta duele. 
Golpearse la cara contra el piso, duele.
Torcerse el tobillo, duele. 
Una bofetada, una trompada, un puntapié, duelen. 
Duele golpearse la cabeza con el borde de la mesa,
duele morderse la lengua, u
una caries y piedras en los riñones también duelen.
 
Pero lo que más duele es la saudade.
 
Saudade de un hermano que vive lejos.
Saudade de una cascada de la infancia. 
Saudade del gusto de una fruta que no se encuentra más.
Saudade del papá que murió, del amigo imaginario que nunca existió…
Saudade de una ciudad. 
Saudade de nosotros mismos, cuando vemos que el tiempo no nos perdona.
Duelen todas estas saudades.   Pero la saudade que más duele es la saudade de quien se ama.
Saudade de aquellos besos que se daban en el portal.
Saudade es básicamente no saber.
No saber si él continúa sin afeitarse por causa de aquella alergia.
No saber si ella todavía usa aquel top que le compraste…
No saber si él fue a hacerse la revisión de cada 6 meses por su problema de salud.
No saber si ella sigue sufriendo en la oficina con aquel  jefe…
Si él por fin aprendió a entrar en Internet y a manejar google.
Si ella aprendió por fin a aparcar de culo. 
Si ella sigue desayunando yogurt griego con granada…
Si ella sigue llorando con las películas.
Saudade realmente es… ¡no saber!
No saber qué hacer con los días que son más largos;
no saber cómo encontrar tareas que detengan el pensamiento;
no saber cómo frenar las lágrimas al escuchar esa música;
no saber cómo vencer el dolor de un silencio…
Saudade es la mirada que pone Nick Nolte en la escena final del Príncipe de las Mareas.  Saudade es no querer saber si ella está con otro, y al mismo tiempo querer saberlo.  
Es no saber si él está feliz, y al mismo tiempo preguntar a todos los amigos de una forma indirecta por eso…
Es no querer saber si él está más delgado o si ella está más guapa.
 
Saudade es nunca más saber acerca de alguien a quien se ama, y aun así que te duela.

domingo, 24 de mayo de 2015

"Desinformémonos" - Mario Benedetti

Desinformémonos, hermanos,
tan objetivamente como podamos
desinformémonos con unción
y sobre todo, con disciplina.

Qué espléndido que tus vastas praderas,
patriota del poder, sean efectivamente productivas.
Desinformémonos,
qué lindo que tu riqueza no nos empobrezca
y tu dádiva llueva sobre nosotros pecadores,
qué bueno que se anuncie tiempo seco.

Desinformémonos,
proclamemos al mundo la mentira y la verdad.
Desinformémonos,
nuestro salario bandoneón se desarruga
y si se encoge eructa quedamente
como un batracio demócrata y saciado.

Desinformémonos y basta
de pedir pan y techo para el mísero
ya que sabemos que el pan engorda
y que soñando al raso
se entonan los pulmones.

Desinformémonos y basta
de paros antihigiénicos que provocan
erisipelas y redundancias
en los discursos del mismísimo.

Basta de huelgas infecto contagiosas
cuya razón es la desidia,
tan subversiva como fétida.
Garanticemos de una vez por todas
que el hijo del patrón gane su pan
con el sudor de nuestra pereza.

Desinformémonos,
pero también desinformemos, verbigracia,
tiranos no tembléis,
por qué temer al pueblo
si queda a mano el delírium tremens.

Gustad sin pánico vuestro scotch
y dadnos la cocacola nuestra de cada día.
Desinformémonos,
pero también desinformemos.

Amemos al prójimo oligarca
como a nosotros laburantes.
Desinformémonos, hermanos,
hasta que el cuerpo aguante
y cuando ya no aguante, entonces,
decidámonos, carajo, decidámonos
y revolucionémonos.

lunes, 13 de abril de 2015

Eduardo Galeano

"Sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca. Y a veces la mejor manera de comunicarse es callando."

martes, 31 de marzo de 2015

"Las hojas muertas" - Jacques Prévert




Oh, me gustaría tanto que recordaras
Los días felices cuando éramos amigos...
En aquel tiempo la vida era más hermosa
Y el sol brillaba más que hoy.
Las hojas muertas se recogen con un rastrillo...
¿Ves? No lo he olvidado...
Las hojas muertas se recogen con un rastrillo
Los recuerdos y las penas, también.
Y el viento del norte se las lleva
En la noche fría del olvido
¿Ves? No he olvidado
la canción que tú me cantabas.

Es una canción que nos acerca
Tú me amabas y yo te amaba
Vivíamos juntos
Tú, que me amabas, y yo, que te amaba...
Pero la vida separa a aquellos que se aman
Silenciosamente sin hacer ruido
Y el mar borra sobre la arena
El paso de los amantes que se separan.

Las hojas muertas se recogen con un rastrillo.
Los recuerdos y las penas, también.
Pero mi amor, silencioso y fiel
Siempre sonríe y le agradece a la vida.
Yo te amaba, y eras tan linda...
¿Cómo crees que podría olvidarte?
En aquel tiempo la vida era más hermosa
Y el sol brillaba más que hoy
Eras mi más dulce amiga,
Mas no tengo sino recuerdos
Y la canción que tú me cantabas,
¡Siempre, siempre la recordaré!

lunes, 30 de marzo de 2015

Fragmentos de la novela "Así empieza lo malo" - Javier Marías

"¿Por qué habría de querernos  el que señalamos nosotros con tembloroso dedo? ¿Por qué ese justamente, como si tuviera que obedecernos? ¿O por qué  habría de desearnos aquél que nos turba y enciende y por cuyos huesos y carnes morimos? ¿A qué tanta casualidad? Y cuando se da,  ¿a qué tanta duración? ¿Por qué ha de perseverar algo tan frágil y tan prendido con alfileres?"
    
                                                                        ...
 
"Uno retiene lo que escucha y se inclina por olvidar lo que suelta"

miércoles, 18 de marzo de 2015

"Cartas no escritas" - Mario Benedetti

Las cartas no escritas son las más tiernas
las más convincentes las más vivas
son así porque la vergüenza
se queda en su frasquito
y no sale a sembrar el desconcierto
las cartas no escritas son las más veraces
tan piadosas son y tan arrepentidas
que pueden convertirse en sollozos de luna
las cartas no escritas son las más lacónicas
tan desguarnecidas y tan modestas
que van dejando párrafos en las arterias
puntos y comas en la garganta
paréntesis de escándalo en los tímpanos
las cartas no escritas si algún día se escriben
se adornan con palabritas y palabrotas
apelan a ardides en plena sintaxis
y dicen lo que dicen sin decirlo.
Mario Benedetti, en “El mundo que respiro”

martes, 10 de marzo de 2015

Fragmento del poema "El crujido"- Charles Bukowski

(...)
Hay una soledad tan grande en este mundo
que puedes verla en el lento movimiento
de las manecillas de un reloj.

La gente está cansada
mutilada
por el amor o el desamor
la gente no es buena con los demás
el uno al otro

El rico no es bueno con el rico
el pobre no es bueno con el pobre.
Tenemos miedo
(...)

lunes, 9 de marzo de 2015

"Después de las fiestas" - Julio Cortázar


Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,

qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,

eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.

jueves, 5 de marzo de 2015

"Cartas a Chepita" - Jaime Sabines

"Tengo sueño, mucho sueño, lágrimas que no salen, cansancio. Te besaría levemente, apenas rozándote mis labios, y te diría cualquier cosa en voz baja, y me quedaría dormido a tu lado."
 

miércoles, 4 de marzo de 2015

"Déjame, pensamiento, déjame" - Luis García Montero


Déjame, pensamiento, déjame,
mañana seré tuyo,
volveré a ser tu presa.
                                    Pero hoy,
mientras la luz araña en los árboles y pide
una oportunidad,
quiero que me recoja la inútil primavera.

A la casa del frío
regresaré mañana, cuando el tiempo
exponga sus razones
y el corazón pregunte
lo que falta por ver,
cuántos latidos
pueden quedarle para detenerse.

domingo, 4 de enero de 2015

"La canción de nosotros" - Eduardo Galeano



-Tengo frío.
-Ponete así. Me gusta tenerte así.
-La pierna. Acá. Así.
-¿Estás bien?
-¿Y vos?
-Muy.
-Ah.
-¿De qué te reís?
-Para mí, fue una sorpresa. Quiero decir: después. Me parecía increíble que el mundo no hubiera cambiado. Me miré al espejo y yo tampoco había cambiado y me mordía los labios. Quise estudiar y no pude. Quise estar con mis amigas y no pude. Quise escribir cartas, quise trabajar. Quise dormir y tampoco pude.
-¿De eso te reís?
-No me bañé. Tenía tu olor en todo el cuerpo.
-¿De eso?
-No, no. Después te digo.
-Ahora.
-No, después.
-No me interesa.
-Entonces te lo digo. Lo bien que me caés. Eso.
-¿Eso? ¿Y entonces yo?
-¿Qué?
-Mucho más que eso. Contigo no siento miedo de nada.
-Mirá que no soy una santa. Me como las uñas. Te advierto.
-El miedo es una porquería.
-Y sí. Pero, ¿quién no siente miedo?
-¿Vos sentís?
-No tires ahí la… No seas chancho.
-¿Miedo de qué? ¿De que estemos así, como estamos?
-No sé. O sí sé. Siento, como cualquiera.
-Pero juntos, no. Juntos estamos a salvo. Al miedo lo ponemos bajo la suela del zapato y crash: lo aplastamos como a una porquería.
-Oigamé, Pirata. Prometamé, Pirata.
-La escucho. Prometo.
-¿En serio?
-Sí.
-Nunca vamos a dejar que esto se pudra. ¿Eh? No vamos a permitir nunca que esto se pudra.
-¿Nada más que eso? Es fácil.
-No.
-¿No qué?
-No es nada fácil.
-Si usted lo dice.
-Y nunca nos vamos a lastimar. ¿Nos prometemos eso? Es peligroso.
-¿Dejar el cuero en el alambrado?
-Algo así. Puede ser.
-Tanta alegría. Es un regalo. ¿Por qué nos vamos a joder? No me gusta que te pongas solemne.
-¿Qué hora es? Uy, hace dieciocho horas que estamos por levantarnos.
-Nos vamos a enfermar.
-Tendríamos que levantarnos.
-Nos vamos a evaporar.
-¿No íbamos a ir al cine?
-¿Cuándo fue eso? ¿Ayer? ¿Anteayer?
-¿No ibamos a bajar a comer?
-Sí. Tendríamos que levantarnos.
-Esto es mejor que Buster Keaton.
-Esto es mejor que todo.
-No hay nada que…
-Ponete así. Así. Me gusta dormir así.
-Vas a dormir.
-No. Zonzo. Quiero que te quedes. Quedate. Quiero. (...)

sábado, 3 de enero de 2015

"La pálida" - Eduardo Galeano

 Mis certezas desayunan dudas. Y hay días en que me siento extranjero en Montevideo y en cualquier otra parte. En esos días, días sin sol, noches sin luna, ningún lugar es mi lugar y no consigo reconocerme en nada, ni en nadie. Las palabras no se parecen a lo que nombran y ni siquiera se parecen a su propio sonido. Entonces no estoy donde estoy. Dejo mi cuerpo y me voy, lejos, a ninguna parte, y no quiero estar con nadie, ni siquiera conmigo, y no tengo, ni quiero tener, nombre ninguno: entonces pierdo las ganas de llamarme o ser llamado.