viernes, 26 de octubre de 2012

SAU i Luz Casal - Boig per Tu



Altra de les cançons que em fan somriure, només escoltar la primera nota. "Boig per tu" crec que és una de les cançons més boniques escrites en català.

martes, 23 de octubre de 2012

"Estados de ánimo" - Mario Benedetti

           ¿Cómo puede una persona pasar de un estado de inmensa alegría a otro de profunda decepción en un minuto?
           Es curioso como una sola frase o un solo gesto es capaz de remover nuestras emociones hasta hacerlas tambalear. Para bien o para mal, somos algo más que seres racionales, supuestamente inmunes a las repentinas embestidas de nuestro yo particular. Sí, a veces (o muchas veces, dependiendo de cada cual), nos dejamos llevar y sucumbimos a la catarsis emocional.
           En este sentido, creo que son precisamente estos momentos los que nos alertan y nos permiten indagar sobre la naturaleza de nuestras emociones, bien sean positivas o negativas.
          Precisamente reflexionando sobre esto, he recordado la poesía de Benedetti, "Estados de ánimo". Dice así:
 
Estados de ánimo

A veces me siento como un águila en el aire ...
(A propósito de una canción de de Pablo Milanés)

Unas veces me siento
como pobre colina,
y otras como montaña
de cumbres repetidas,
unas veces me siento
como un acantilado,
y en otras como un cielo
azul pero lejano,
a veces uno es
manantial entre rocas,
y otras veces un árbol
con las últimas hojas,
pero hoy me siento apenas
como laguna insomne,
con un embarcadero
ya sin embarcaciones,
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde,
te acerques y te mires..
te mires al mirarme.
 
 

lunes, 15 de octubre de 2012

Fragmentos de "La noche de los tiempos" - Antonio Muñoz Molina


"Hubiera querido saber en qué momento fue inevitable el desastre; cuándo lo monstruoso empezó a parecer normal y gradualmente se volvió tan invisible como los actos más comunes de la vida; cuándo las palabras que alentaban al crimen y a las que nadie daba crédito porque se repetían monótonamente y no eran más que palabras se convirtieron en crímenes; cuándo los crímenes se fueron volviendo tan habituales que ya formaban parte de la normalidad pública."

"Hay un momento y no otro; un punto más allá del cual no existe regreso; una mano se alza sosteniendo una pistola y se acerca a la nuca de alguien y aún hay unos segundos en los que el disparo puede no producirse; incluso cuando el dedo índice empieza a oprimir el metal del gatillo aún permanece intacta la posibilidad de volver atrás, extinguida sólo un instante más tarde; el agua se infiltra poco a poco en el tejado de un edifìcio que nadie repara, durante meses o años, pero hay un solo momento en el que ocurre una modificación decisiva y una viga se parte por la mitad y el techo entero se hunde; en décimas de segundo la llama que estuvo a punto de extinguirse revive y prende la cortina o el puñado de papeles que van a alimentar el incendio que lo destruirá todo."




Una novela que permite reflexionar sobre nuestra Historia, las ideologías y los fanatismos, narrada de la forma más neutra posible, a través de la historia de amor de su protagonista durante la Guerra Civil. Una lectura que se hace corta, pese a sus casi mil páginas.

martes, 9 de octubre de 2012

Hugo Gola


Una extraña paciencia
se requiere
para elegir
las nubes y los árboles
una aguda manera de mirar
para que los aviones
o los rostros desencajados
no quiebren para siempre
tu entusiasmo

Tienes ahora
no obstante el sueño interrumpido
el aire cortado
por los filos de la noche
o por el canto del gallo
tienes una advertencia
obstinada y persistente
y sin embargo eliges las nubes
y los árboles

No huyes
no desertas
has asumido un tiempo
contra las fáciles banderas
y tu elección
aunque parezca ingenua
bien sabes que es audaz
lo más riesgosa
la que quizás te arrojará
una tarde
bajo las ruedas de la muerte

Un día es fácil
elegir por un momento
contra todas las mareas
es simple
pero siempre
elegir siempre
no a la escuadrilla poderosa
que hace temblar el cielo
sino a los árboles
que tejen tu horizonte
a tu silencio
a tu nostalgia de campos abiertos
a aquel caballo que vuela
sobre la arena blanca
o sobre un camino
perdido y oscuro
es elegir un tiempo
que salta sobre esta intemperie
ruidosa
y al fin
desoladora.

Hugo Gola (“Filtraciones”)

martes, 2 de octubre de 2012

"Cançó del bes sense port" - Miguel Poveda canta Maria Mercè Marçal


Claudio





Sentado en el andén de la estación con su boina gris, veía pasar las horas sin prisa alguna. Recordaba viejos tiempos en los que había sido feliz. Sin embargo, ahora ya no le quedaba nada. Perdió a su familia cuando el alcohol se apoderó definitivamente de su persona. Era extraño, pero cuando bebía tenía la sensación de ser alguien distinto. Podía evadirse y sentirse la persona más feliz del mundo y, momentos después, pensar que era la más desgraciada. Ahora ya todo daba igual. Le gustaría poder modificar el tiempo y cambiar el destino, pero ya era demasiado tarde.
Claudio vivía en la estación de tren junto a otras personas que, por diferentes motivos, también se habían quedado sin casa, sin trabajo y sin familia. A veces llegaban a intimar y sus vidas parecían menos vacías, acompañados por las desgracias del otro. No obstante, otras muchas, las personas que vivían como él se tornaban huidizas, recelosas de que pudiese sobrevenir un mal mayor. Temían por su vida y añoraban a su familia y amigos, pero esto a él ya no le afectaba. Es más, en estos momentos deseaba que todo acabara lo antes posible. Estaba harto de escuchar el sonido chirriante de los trenes o de ver pasar a personas desconocidas sin detenerse tan siquiera a mirarlo. Casi siempre era invisible a los demás. Podía desaparecer de este mundo y nadie lo extrañaría o, al menos, eso es lo que él creía.
Pese a todo, no pudo evitar que una lágrima se derramara por su mejilla. Qué raro, eso significaba que todavía estaba vivo.