tú mismo.
te verás una y
otra vez
en situaciones
casi
imposibles.
intentarán una
y otra vez
por medio de
subterfugios, engaños o
por la fuerza
que renuncies,
te des por vencido y/o mueras lentamente
por dentro.
nadie puede
salvarte sino
tú mismo
y será muy
fácil desfallecer,
pero muy fácil,
pero no
desfallezcas, no, no.
limítate a
mirarlos.
escucharlos.
¿quieres ser
así?
¿un ser sin
cara, sin mente,
sin corazón?
¿quieres
experimentar
la muerte antes
de la muerte?
nadie puede
salvarte sino
tú mismo
y mereces
salvarte.
no es una
guerra fácil de ganar
pero si algo
merece la pena ganar,
es esto.
piénsalo.
piensa en
salvarte a ti mismo.
tu parte
espiritual.
la parte de tus
entrañas.
tu parte mágica
y ebria.
sálvala.
no te unas a
los muertos de espíritu.
mantente
con buen
talante y garbo
y al cabo,
si fuera
necesario,
apuesta tu vida
en plena refriega,
al carajo las
probabilidades, al carajo
el precio.
nadie puede
salvarte sino
tú mismo.
¡Hazlo!
¡sálvate!
entonces sabrás
exactamente de
qué hablo.